domingo, 26 de junio de 2016

Julio

¡Bienvenidos a los novedades de julio Heroes! 
Como ya sabéis os dejo la portada de los libros que saldrán este mes, si quieres más información de ellos solo tienes que hacer click en los títulos, que están debajo de la imagen.


viernes, 24 de junio de 2016

Quotes of month: 33 razones para volver a verte, Alice Kellen

¡Penúltima publicación de "Quotes of month"!

Hoy os traigo las frases de un libro muy dulce y este es 33 Razones para volver a verte. Por fin he terminado los exámenes, hoy era el último y voy a volver a leer, ¡así que pronto habrá más reseñas!

Haciendo click aquí, podréis leer la reseña.

Las imágenes han sido sacadas de internet así que les perteneces a quién hayan hecho este esplendido trabajo. 



“-¿Qué has dicho, pecosa?
-Cerebro de mosquito, orejas de rana, ni oyes ni piensas, eres como una banana… - canturreó Rachel […].
-¿Cómo…? - Mike frunció el ceño.

-Solo es una canción… - balbuceó Rachel.”

“Ella era su debilidad. Esos ojos ambarinos y curiosos, y la graciosa nariz repleta de pecas que Mike solía contar en silencio. Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis…, podía hacerlo durante horas y conocía cada una de las diminutas marcas que bañaban su piel. Era su secreto.”


“-Sabes que siempre estaré para ti - lo cortó -. Incluso aunque no te entienda. No importa. Supongo que puedo entender que a veces no consiga entenderte.
Mike curvó las comisuras de sus labios al tiempo que hundía una mano en el cabello pelirrojo de Rachel, sujetando su nuca con delicadeza.
-Solo me he quedado con lo que siempre estarás para mí - se burló -, pero con eso es más que suficiente.”

“-Y creo que voy a besarte.
-Mike…
-¿Te apartarás si lo hago?
-Tendrás que arriesgarte.
Lo hizo. Arriesgó.”



“Rachel pensó en sí tenía a alguien más. […] No, no había nadie más. Estaba sola.”

“-Deduzco que sigues enfadada.
-Que te jodan.
-¿Eso es una confirmación?”

“-Me gusta tu gato.
-¿Qué has dicho?
-Tu gato, que me gusta. Tiene pinta de ser simpático. - […] - Así que… - […] - creo que me lo voy a llevar. Al menos hasta que decidas a ser razonable y venirte a vivir con nosotros - concluyó mientras se inclinaba hacía Mantequilla y lo cogía en brazos.”

“-Tranquila, pecosa. - Su voz la sacó del trance -. Puedes entrar aquí cuando quieras. Lo mío es tuyo.”

“-Pecosa - […] -, deberías subirte este tirante. O no. Todo depende de cuáles sean tus intenciones conmigo.”

“-Vale. En primer lugar, difícilmente tú te comportarías como un caballero en una cita. Ni siquiera puedo imaginarte vestido en plan formal.”

“-Hay cosa que me gustan más - le sonrió travieso -. Tú, por ejemplo.”

“-Cada vez que hablamos es para hacernos daño el uno al otro. Odio esto. Que no salgamos de aquí. Que no consigamos avanzar…”

“-Deja de decirme que lo siente, por favor - rogó en voz baja -. Ya no hay nada que perdonarte. Nunca lo hubo, en realidad.”

“-Vale, espera que deje el libro en la habitación y…
-No. Cógelo - pidió -. Yo cocino y tú a cambio lees en voz alta. Descubramos de una vez por todas qué tiene ese Darcy que no tenga yo - musitó con una sonrisa traviesa adueñándose de sus apetecibles labios…
[…]
-Punto número uno: Darcy  nunca sería tan fanfarrón e indecoroso.
-Dichoso Darcy…”

“-Bésame.
-Hasta que me digas que pare.”

“-Quiero dormir contigo.
-Lo que quieres es algo bien distinto. - […]
-Eso también - admitió -. Pero ahora me conformaría solo con dormir un rato.”

“-No hay pecas suficientes para todas los «te quiero» que siento cada vez que te miro. Treinta y tres sería solo un prólogo; voy a tener que contar las pecas de todo tu cuerpo y así al menos tendremos el principio, el comienzo de todo lo que está por llegar. De todos los infinitos que no voy a poder contar.”

sábado, 18 de junio de 2016

Traducciones


¡Hola Heroes!

Como ya sabéis (o no) a veces traduzco capítulos o escenas de distintos libros. Así que he decido recopilar lo que tengo traducido o lo que traduciré en un futuro en un solo sitio, para que sea más fácil de encontrar. 

Por si tampoco lo sabéis podéis contactaros conmigo por Twitter; siguiéndome y nombrándome en tweet, para que yo os siga de vuelta y así podamos comunicarnos o también podéis hacerlo por Goodreads enviándome una petición de amistad. 

Intentaré traducir vuestras peticiones siempre que tenga el original (en inglés, me cuesta, pero he comprobado que puedo) porque ya lo tenía o porque me lo pasasteis vosotros/as.


viernes, 17 de junio de 2016

Quotes of month: Traición, Alessandra Neymar

¡Bienvenidos a otro viernes de "Quotes of month"!

En esta ocasión tenemos las frases del libro Traición, también quería decir que este es el segundo libro de la Saga Bajo el cielo púrpura de Roma, por lo tanto si no habéis leído el primero que es Mírame y dispara, os podéis spoilear un poco la historia.

Aquí os dejo las reseñas de ambos libros: Mírame y dispara y Traición.

Las imágenes han sido sacadas de internet así que les perteneces a quién hayan hecho este esplendido trabajo. 




“-Mírame. Estoy aquí.”

“-¿Vas a besarme? - suspiré.
-¿Es lo que quieres?
-Siempre lo he querido.”




“-No te alejes de mí ahora que te tengo cerca. - Sus manos presionaron mis caderas. Envolví su cintura con las piernas y me acerqué todo lo que pude a él.
-Nunca me he alejado Cristianno - musité mientas le besaba el cuello. Comenzó a respirar agitado de nuevo, pero esta vez no fue por la excitación -. Puede que me encierren, que me alejen de ti, pero jamás podrán conseguir que deje de quererte, ¿me has oído?”


“¿Por qué decidiste quererme? - pregunté entre lágrimas.
-Si alguna vez… has creído… que me arrepiento… estás muy equivocada - farfulló.”

“-Te esperaré, mi amor, pero debes hacerme una promesa.
-¿Cuál?
-No te pongas en peligro, por favor. - Enrico soltó un gemido, me tumbó en la cama y se colocó sobre mí.”

“-¿Cómo… está? - susurré, entrecortado.
-Ella me ha preguntado lo mismo - reconoció.
-Eso no responde a mi pregunta, Enrico. - Solo escuché su aliento durante unos segundos.
-No… está… bien… - Respiró demasiado entre palabra y palabra. Era un claro signo de aflicción en él.”

“Quise apartarme  de él cuando de golpe me cogió de la cara y me soltó un beso rápido. El contacto de sus labios fue minúsculo, pero suficiente para que sintiera por primera vez ese cosquilleo en mi vientre. Acababa de recibir mi primer beso… ¡de Cristianno!
-Me has… besado - tartamudeé desconcertada.”


“-¿Qué sientes, amor?
Volví a estar tan cerca de mí que noté su aliento resbalando por mi nuca.
-Que todo termine así… - musité -. No es lo que yo quería…
-Un amor como el que supuestamente sientes no se entierra tan rápido - Aquel jadeo asaltó todas mi defensas.”

“-Eres una cobarde… - gruñí, rozando su labio inferior con el mío.
-Y tú un egoísta… - Fue ella quien rompió la corta distancia entre nosotros y nos ahogó en un beso feroz ansiosa.”

“-La quieres demasiado – reconoció en voz alta sin importarle una mierda que Valentino le mirara estupefacto.
-La quise...”

“-¡¡¡NOOO!!! - chillé mucho más de lo que lo había hecho en toda mi vida -. ¡NO ME TOQUÉIS! ¡CRISTIANNO! ¡CRISTIANNO ESCUCHA MI VOZ, TIENES QUE MOVERTE! ¡NOOOO! ¡SOLTADME, POR FAVOR, SOLTADME!”

“-No al menos hasta que te conviertas en una Bianchi - me susurró al oído -. Después, podrás reunirte con él, mi amor.”

martes, 14 de junio de 2016

Escenas eliminadas de Violet y Finch de Jennifer Niven

¡Buenas tardes!

He sacado un poco de tiempo, para vosotros/as (beso, beso, beso, muchos besos) y también lo he hecho para mí, necesito desconectar un poco. 

Estaba en Goodreads y he visto que Jennifer Niven, la autora de Violet y Finch, ha publicado unas escenas eliminadas de este mismo libro y como no era muy largo, he decido traducirlo, para todas aquellos que amen este libro, a mí me gusto mucho, aquí os dejo la reseña: Violet y Finch.

¡No me enrollo más y os dejo disfrutar!

PD: He pensando que si alguno/a de vosotros/as quiere algún capítulo, adelanto o escenas eliminadas de algún libro, traducidos, se ponga en contacto conmigo en Goodreads (enviando una petición de amistad, que aceptaré encantada para que así podamos hablar) o Twitter (siguiéndome y luego nombrándome en un tweet, para así poder seguirle de nuevo y poder hablar.).



Violet
20 de septiembre

Los lugareños lo llaman Carpenter’s Cemetery, pero nosotros preferimos el nombre que le dio el Sr. Iver: Cien Pasos. No parece mucho, sólo es un viejo y abandonado cementerio en la ladera de la colina en las afueras de Brazil, Indiana. La escalera es larga y ancha y está hecha de piedra agrietada que se desmorona. Las malas hierbas crecen a través de las grietas. Estamos en la parte de abajo y miramos arriba. Somos los únicos aquí.

Theodore Finch dice, “Técnicamente deberíamos estar haciendo esto en la medianoche, pero ya que tienes que estar a casa antes de que oscurezca y nos tomar alrededor de dos horas volver, tendremos que hacerlo así.”

A pesar de que afuera el ambiente es cálido con la luz del día, tiemblo, y él toma mi mano.

“¿Podemos caminar juntos?”

Él dice, “Tal vez si nos contamos a nosotros mismos. Creo que este es todo el conteo, Ultravioleta.”

Nos ponemos en marcha, uno al lado del otro. La leyenda dice que se tiene que contar cada paso a medida que se va subiendo. Al llegar a la parte superior, hay las lápidas y está el campo, y deberías ver el fantasma que cuida este sitio, y este te enseñará tu muerte. Después de que desaparezca, bajas las escaleras, contando de nuevo. Si obtienes el mismo número de cuando subiste, estarás bien. Pero si los números no coinciden, la visión se hará realidad, incluso quizás esa misma noche.

Estoy contando en mi mente, hasta llegar a la cima, donde mis pies se desvanecen en la hierba. Me detengo, pero Finch sigue adelante, por lo que sigo adelante también, seguimos hasta donde podemos, recorremos los últimos pasos y entonces estamos en la cima de la colina, es un área herbosa y amplia con lápidas derribadas, excepto una, que está delante del monumento de Washington.

“Monolito”, dice. “Esto, Ultravioleta, es un monolito. Mejor conocido como obelisco”.

La palabra me hace reír o tal vez río porque estoy nerviosa. Trato de no pensar en Eleanor y la muerte y el accidente. Quiero cerrar los ojos por si acaso el cuidador aparece.

Finch también se ríe, pero la suya es más contenida. Él dice, “Creo que debemos ser respetuosos con los muertos para que el cuidador aparezca.”

Esperamos y esperamos, y todo el tiempo estoy pensando, Por favor, que no venga el cuidador. Y de repente me río una vez más de la palabra «obelisco», Finch está cantando en voz baja, buscando una palabra que rime con ella. Caminamos en todas las direcciones, pero lo único que hay es la brisa suave que se agita entre nosotros.

Finch dice, “¿Te has preguntado alguna vez acerca de todas estas historias?” Mirando hacia abajo, a las lápidas. “Cada persona de este cementerio estuvo vivo alguna vez. Tenían esperanzas, sueños y familias. Fueron odiados, queridos. Hicieron cosas embarazosas, estúpidas. Tal vez algunas de ellas eran viles y otras tal vez fueron buenas acciones, y ahora aquí están, y todo lo que sabemos de ellos ahora, es cuando nacieron y murieron, pero no sabemos nada del intermedio.”

“Intermedio,” repito.

“Allí está todo lo importante. Las cosas buenas. Aquí esta Harvey S. Webb. Tenía cuarenta y un años cuando murió.”

Seguimos mirando hacia abajo a Harvey S. Webb, nacido en 1898, muerto en 1939. Su lápida está rodeada por una cerca de metal oxidado, mide unos sesenta y un centímetros. La puerta de la verja se abre chirriando en la brisa. Este extraño sonido me pone la piel de gallina.

Me olvido del cuidador. Me olvido de mi hermana, nacida hará diecinueve años, que murió el año pasado y digo, “Me preguntó cómo murió.”

“Vamos a darle una historia. Después limpiaremos su tumba y las demás que nadie visita, excepto los chicos como nosotros que buscan un fantasma.”

Así que vamos de tumba en tumba y Finch llena los espacios en blanco y los intermedios. A cada persona le damos una historia, unas divertidas, algunas tristes, y después nos dejamos caer en el suelo donde retiramos las malas hierbas que rodean las tumbas y les devolvemos el aspecto que perdieron. En algún momento Finch desaparece y cuando vuelve, está llevando flores.

“¿Dónde encontraste esto?”

Él sonríe, sacudiendo el pelo de sus ojos. “Generalmente, puedes encontrar lo que buscas cuando pones empeño en ello, Ultravioleta. Y digamos que las he visto en un campo cuando aparcamos el coche.”

Me da la mitad de las flores y vamos recorriendo el cementerio, poniendo las flores sobre las tumbas. Pienso, Supongo que al final solo queda esto.

Cuando terminamos, el cielo esta de color oro y rosa. Bajamos las escaleras dándonos la mano, cuento de nuevo. En realidad no creo en los fantasmas, pero me siento aliviada cuando me sale el mismo número que antes. “Me ha salido cien, en ambas ocasiones,” digo, mientras me protejo los ojos y le miro.

Su cara es difícil de leer. “A mí también,” dice él. “Cien subiendo y bajando.”


Una vez más me dirige a la puerta, una vez más me sonríe, y una vez más no me besa. Estamos aquí y si no fuera medianoche, le diría que me besará, pero la casa está oscura y sé que mis padres están en la cama, esperando a que entre en casa. 

“Me gustaría invitarte a dentro”. Y lo digo en serio.

“Pero es tarde.”

“Lo es.”

“Ultravioleta. Podría estar toda la noche despierto contigo.”

Ningún chico nunca me ha dicho cosas así, igual que ningún chico ha pasado toda la tarde conmigo en un cementerio inventando historias. Puedo sentir como la calidez en mi cuerpo se expande.

Él dice, “Hay tantos lugares para ver. No sé cómo vamos a poder visitarlos todos.”

“Simplemente visitaremos todos los que podamos.”

“Me gustas Ultravioleta.”

“Tú también me gustas.”

“Pero no me gustas de la misma manera como Charlie Donahue o Brenda o mi hermana Kate.”

Me río y se escucha fuerte en la noche tranquila.

Él dice, “Mejor entra dentro antes de que saqué el mapa y te arrastre a Kokomo o a Fort Wayne.”

Espera a que este segura dentro de la casa antes de irse. Apoyada en la puerta, pienso Uh oh. ¿Y por qué ahora? ¿Y, es esto lo que se siente al enamorarse?

Des de arriba las escaleras mi mamá me llama, “¿Eres tu cariño?”

“Soy yo. Estoy en casa.” Cierro la puerta y miro por la mirilla, pos si acaso, pero él ya se ha ido.


Finch
20 de septiembre

La cuestión no es haber subido cien eslabones. Mientras subía las escaleras he contando noventa y ocho. Bajando he contado noventa y nueve. Esto no significa nada, y lo sé, pero tengo una sensación que no me puedo quitar.

En casa, nadie espera por mí. Las luces están encendidas en las habitaciones de Decca y de mamá, y la música sale por debajo de la puerta de Kate. Casi llamó a su puerta. Podría entrar y contarle mi día y mantenerlo vivo un poco más de tiempo. Pero en vez de hacer eso, voy directamente a mi habitación y me cambio de ropa, tomo la guitarra, intentando tocar algo, pero lo dejo estar y me siento en la silla de delante del ordenador, la balanceo, es la única manera que tengo para componer.

20 de septiembre. Método: Ninguno. De una escala de uno a diez de que-tan-cerca-estuve: cero. Hechos: En 2008, un hombre en Six Flags Over Georgia dejó caer su sombrero en una montaña rusa.  Después de que la atracción terminara, saltó dos vallas para ir a recogerlo, y la montaña rusa llegó y le golpeo en la cabeza. Yo a esto le llamó una maldita ironía. Hechos relacionados: El Euthanasia Coaster no existe realmente. Pero si lo hiciera, sería un trayecto de tres minutos que tendría una subida de quinientos treinta y seis metros de largo, de hasta cuatrocientos ochenta y siete metros, seguido de una caída en picado y siete bucles. El descenso final serían una serie de bucles de sesenta segundos, pero los 10 N resultan trescientos cincuenta y ocho km/h que es lo que te mata.

Dejo de escribir.

Es difícil concentrarse porque mi piel se siente –en el buen sentido– fuera de sí, es la mejor descripción que tengo. Me rasco un brazo y luego otro, se extiende por encima de la cabeza, sube, se va moviendo, se queda quieto.

Escribo un poco más.

Lo dejo de nuevo. Me rasco, se extiende, sube, se va moviendo, se queda quieto.

Escribo.

Paro.

Bajo las escaleras.

Agarró las llaves.

No dejo una nota, porque nadie me va echar en falta. 


Dos horas más tarde, El Pequeño Bastardo y yo estamos de vuelta a Brazil, de vuelta a los Cien Pasos, donde subo escaleras contando y bajo escaleras contando. El aire se siente muerto como Harvey S. Webb. Las flores que pusimos Violet y yo siguen encima de las tumbas.

Estoy rodeado de la etérea e inminente muerte de las personas muertas que ahora no son nada, solo son fragmentos de huesos enterrados profundamente en la tierra. Subo, bajo, arriba y abajo, hasta que finalmente me sale el mismo número: cien. De acuerdo, quizás he hecho trampas, voy arriba y abajo una vez más y esta vez no me engaño, ni siquiera un poco, cuento cien.

Julijonas Urbona, el hombre que ideó la Euthanasia Coaster, afirma que está diseñada para “humanamente – con elegancia y euforia – tomar la vida de un ser humano”. Los 10 N crea una fuerza centrífuga suficiente en el cuerpo para que la sangre se precipite hacia abajo en lugar de ir al cerebro, lo que causa una hipoxia cerebral que es lo que te mata.

Estoy en la parte inferior de esta quebrada escalera, en la noche negra de Indiana, bajo un techo de estrellas, y pienso en la frase “elegancia y euforia,” y describe exactamente como me siento cuando estoy con Violet.

Por una vez, no quiero ser nadie más que Theodore Finch, el chico que ella ve. Él que entiende lo que es ser elegante y eufórico y a un centenar de personas diferentes, la mayoría de ellos imperfectos y estúpidos, un poco gilipollas, un poco caballerosos, un poco jodidos, un poco raros, un chico que quiere ser sencillo para que la gente no se preocupe por él y sobre todo, para que sea más sencillo para él. Es exactamente lo que quiero ser y lo quiero que mi epitafio diga: el chico que ama a Violet Markey. 


viernes, 10 de junio de 2016

Quotes of month: Un monstruo viene a verme, Patrick Ness

¿Cómo estáis Heroes? 

En la segunda semana de "Quotes of month", os traigo las frases del libro Un monstruo viene a verme. Por si no lo sabias van a sacar película. 
Haciendo click aquí, iréis a la reseña.

Las imágenes han sido sacadas de internet así que les perteneces a quién hayan hecho este esplendido trabajo. 



“-Pero ¿qué es un sueño, Conor O’Malley? - El monstruo bajó la cabeza hasta la cara de Conor -. ¿Quién dice que no es todo lo demás lo que es un sueño?”

“-Las historias son lo más salvaje de todo – tronó la voz del monstruo -. Las historias persiguen y muerden y cazan.”

“-Tienes cosas peores que temer - dijo  el monstruo, pero no como una pregunta.”

“-A veces la gente necesita mentirse a sí misma más que a ninguna otra cosa.”

“-Es una historia verídica - dijo el monstruo -. Muchas cosas que son verdad parecen falsas.”

“-[…] Y la gente empezó a vivir sobre la tierra en vez de vivir en ella.”

“-La destrucción es algo muy gratificante.”

“-Las historias son importantes - dijo el monstruo -. Pueden ser más importantes que cualquier otra cosa. Si portan la verdad.”

“-Y si nadie te ve - […] -, ¿se puede decir que estés ahí?”

“-Querías - dijo el monstruo -, pero no querías.” 

“-Tu vida no la escribes con palabras - dijo el monstruo -. La escribes con acciones. Lo que piensas no es importante. Lo único importante es lo que haces.”

“-Si dices la verdad – le susurró el monstruo al oído -, podrás enfrentarte a todo lo que venga.”

viernes, 3 de junio de 2016

Quotes of month: Besar a un ángel, Susan Elizabeth Phillips

¡Hola Heroes! 

Bienvenidos a la primer semana de "Quotes of month". Como veis las frases serán del libro Besar a un ángel. 
Espero que lo disfruten y que os animéis a leerlo. Haciendo click aquí, iréis a la reseña de este fantástico libro. 

Las imágenes han sido sacadas de internet así que les perteneces a quién hayan hecho este esplendido trabajo. 



“-Yo Theodosia… -  tragó saliva -, te tomo a ti, Alexander… - volvió a tragar saliva -, como mi horrible esposo.” 

“-Has caído en mano del diablo, cariño. Cuanto antes lo aceptes mejor será para ti - dijo él cuando por habló con una voz que nunca había sonado tan triste.”

“-¿Te has puesto perfume?
Ella tragó saliva y asintió con la cabeza. Tater le pasó la trompa con delicadeza por detrás de la oreja.
-A Tater le vuelven loco los perfumes de mujer.
-¿Qué tengo que hacer ahora? - dijo con voz entrecortada.
Digger la miró sin entender qué le preguntaba.
-¿A qué te refieres?
-¿A T-Tater?
-Pues no lo sé. ¿Qué quieres hacer?
Se oyó una risa entrecortada.
-Es probable que quiera desmayarse, ¿verdad, Daisy?
Alex apareció justo detrás de ella y la joven intentó mostrar valor.
-No… no exactamente.
-Es por el perfume. - […]
-N-nadie me dijo que no usara perfume. - Para sorpresa de la joven, el elefantito bajó más la trompa […]. Recordó que también se había puesto perfume entre los pechos.
-Alex - le imploró -. Me va a tocar… me va a tocar… - la trompa de Tater alcanzó su meta -. ¡Los pechos! – gritó.
-Tienes razón. – Alex palmeó la trompa y la aparto a un lado -. Ya basta amiguito. Eso es de mi propiedad.”

“-Eres tonto. Por supuesto que hay amor. ¿Acaso no lo sabes? Yo te amo.”

“-Calla. Como pronuncies esa palabra con «F», lo lamentarás.
-¿Qué palabra es ésa? Dímela al oído para que sepa de qué hablas.
-No te voy a decir nada.
-Deletréala.
-Tampoco la deletrearé.
Alex siguió bromeando con ella hasta llegar al recinto, pero no consiguió que se la dijera.”




“-¿Qué ha sucedido con la mujer con la que me casé? ¿La que creía que la gente civilizada no se levantaba antes de las once?
-Se casó con un tipo del circo.”



“-Quiero amarte - susurró.”

“-No me toques…
-Déjame ayudarte. - La respiración de Alex era rápida y entrecortada -. Te llevaré a la caravana.
[…]
-Nunca te perdonaré por esto - susurró.
-Ya, ya lo sé.”

“-Ya no te amo – susurró ella -. No te amo en absoluto.
A él se le puso un nudo en la garganta.
-No importa, cariño. Yo tengo amor suficiente por los dos.”


“-¡Levántate, Alex! ¡No lo hagas! No se lo permitas.
[…]
-Tú me lo dijiste una vez, Daisy. Nadie puede humillarme. Sólo yo puedo rebajarme.”

“-Estás muy furioso por lo que Sheba te ha obligado a hacer.
-Ella no me obligó a hacer nada.
-Te aseguro que sí - […] - Lo ha hecho muy bien. De veras. Si tenemos una niña podemos llamarla como ella.
-Sobre mi cadáver.”

“-Yo, Daisy Devreaux Markov, te tomo a ti… - Hizo una pausa.
Alex la miró y arqueó una ceja.
-No me digas que has vuelto a olvidarte de mi nombre.”